Director: Mike Newell. Intérpretes: Ciaran Fitzgerald, Ruaidhri Conroy, Gabriel Byrne.
Simpática película familiar dirigida con oficio por Mike Newell (Un abril encantado) a partir de un guión del director irlandés Jim Sheridan (Mi pie izquierdo, El prado).
Papá Riley (Gabriel Byrne), viudo y con dos hijos pequeños, ha decidido establecerse en la ciudad. Traiciona así el espíritu de los travellers -especie de gitanos irlandeses-, que vagan en caravanas de un lado a otro. Al no superar la muerte de su mujer, ahoga sus penas en alcohol. Los niños, ante el abandono práctico de su padre, encuentran consuelo en un hermoso caballo blanco al que relacionan con antiguas leyendas irlandesas.
La película, revestida de una atmósfera mágica, se fija sobre todo en la relación entre los dos chiquillos: su cariño, su imaginación, su amor por las películas del Oeste, sus oraciones y el recuerdo hacia una madre que el más pequeño no conoció. Destaca el desparpajo de los jóvenes intérpretes y la bella partitura de Patrick Doyle.
José María Aresté