Una liberada mujer policía investiga un asesinato en el seno de una comunidad judía ultraortodoxa dedicada a la talla de diamantes.
A pesar de su original argumento, el film no funciona y resulta enormemente tedioso. El veterano Sidney Lumet (Tarde de perros, Negocios de familia) filma sin entusiasmo y contagia su indiferencia al reparto. Así que todo resulta insulso e inverosímil. Sólo en un par de secuencias se reconoce al Lumet de los buenos tiempos.