Director: Chuck Russell. Guión: Tom Rickman, Clifford Green y Helen Green. Intérpretes: Kim Bassinger, Jimmy Smiths, Holliston Coleman, Rufus Sewell, Christina Ricci, Dimitra Arlys Angela Bettis. 110 min. Adultos.
Cody (Holliston Coleman) nació en Nochebuena y fue inmediatamente confiada a su tía Maggie (Kim Basinger), quien la tratará como la hija que no ha tenido. Pronto se descubre que esta niña tiene una sensibilidad muy especial, inquietante. Seis años después aparece su madre, ahora casada con Eric Stark (Rufus Sewell), líder de una organización filantrópica llamada Nuevo Amanecer, y la mujer exige recuperar a Cody. Antes de que Maggie acceda a esa petición, el matrimonio Stark secuestra a la niña. Maggie acude a la policía. El agente Travies (Jimmy Smits), que investiga el asesinato de varios niños que nacieron el mismo día que Cody, tratará de ayudarla. Travies sospecha que detrás de la organización de Stark se oculta una secta satánica, y que quieren utilizar los poderes especiales de la niña para sus oscuros fines.
Aunque en Hollywood no parecen creer en el diablo, no se cansan de dedicarle películas. Hace un año Schwarzenegger se pegaba con él a puñetazos en El fin de los días. Hace unos meses se reestrenó El exorcista. Y los títulos pseudo espirituales y satánicos no han dejado de llover sobre las pantallas: Poseídos, Little Nicky, The Convent o Al diablo con el diablo, el impresentable remake de Bedazzled, con Elizabeth Hurley de diabla.
Dentro de este género, La bendición tiene una cualidad estimable que se echa en falta en casi totas las películas de este tipo: trata con respeto y corrección temas tan serios como el amor al prójimo, la generosidad, el poder de la oración, la lucha del bien y del mal, etc.
Dicho esto, el director Chuck Russel (La máscara, Eraser) ha dudado entre una película de acción y otra más psicológica. La cinta salta de un género a otro sin encontrar su sitio, con aciertos y con fallos en ambos campos. En cualquier caso, la película resulta agradable dentro de su género.
Fernando Gil-Delgado