Los católicos asiáticos representan el 11% del total de fieles de la Iglesia, pero aportan hoy casi el 30% de los seminaristas. Los católicos europeos son el 21,8% del total, y sus seminaristas representan algo menos del 15%. Son algunos datos paradójicos tomados del Anuario Pontificio 2019 y del Anuario Estadístico de la Iglesia 2017, que acaban de ser publicados.
El número de católicos crece en todas partes, pero en unos continentes la tasa de aumento está por encima y en otros por debajo del crecimiento de la población mundial. Entre 2016 y 2017 la población mundial aumentó un 1,1%. Mientras que las tasas de variación de católicos en África (+2,5%) y en Asia (+1,5%) son superiores a la media mundial, en América la tasa (+0,96%) está por debajo y en Europa (+0,1%) prácticamente estancada.
En una población mundial de 7.408 millones de habitantes, los católicos son 1.313 millones; es decir, el 17,7%, si bien el porcentaje varía mucho según los continentes (ver tabla). En el área americana, hay mucha diferencia entre América del Norte (24,7% de católicos), América Central y del Caribe (84,6%) y América del Sur (86,6%).
Tanto la evolución del crecimiento de católicos como el número de seminaristas mayores muestran el dinamismo de la Iglesia en África y Asia, y el estancamiento en América y Europa.
En 2017, el número de sacerdotes diocesanos y religiosos (414.582) era ligeramente inferior respecto al año anterior. Y el de candidatos al sacerdocio (115.328) mostró una disminución del 0,7%.