En Francia hay una iniciativa parlamentaria para clarificar y reforzar la cobertura social de los trabajadores empleados a través de plataformas como Uber, Deliveroo y otras. Una enmienda propuesta por el diputado Aurélien Taché, del partido de Macron La República en Marcha, da la posibilidad a una plataforma de establecer una carta que defina sus derechos y obligaciones así como los de los individuos que trabajan para ella. El objetivo es ampliar los derechos de esas personas que tienen un estatuto de autónomos, mucho menos protegido que el de un asalariado ordinario.
A cambio, se prevé que el trabajador no pueda alegar ese documento como prueba de que existe un vínculo de subordinación laboral, para exigir un contrato de trabajo como asalariado. Así se evitarían litigios de este tipo que ahora se producen. Aún podría exigirse la conversión en contrato laboral si se dan otras circunstancias de subordinación, distintas de las previstas en la carta.
Según Taché, la propuesta “trata de favorecer la responsabilidad social de las plataformas, y de responder a las aspiraciones de los trabajadores que desean seguir siendo independientes”.
Varios sindicatos han expresado fuertes críticas, pues a su juicio la propuesta equivale a inscribir en la ley que los trabajadores de plataformas no pueden ser considerados asalariados. La carta propuesta por Taché expresaría la voluntad unilateral del empleador, sin haber sido negociada a nivel de empresa o de sector.
Más sobre los trabajadores de la economía “gig” en ¿Todos autónomos? No tan rápido.