La carta Placuit Deo, dirigida a los obispos, que la Congregación para la Doctrina de la Fe publicó el mes pasado, recuerda que el hombre por sí solo no puede salvarse y que la salvación atañe a la persona en su realidad corporal y espiritual. Ofrecemos las principales claves del documento, más una visión de conjunto aportada por el teólogo Miguel Brugarolas Brufau.
El objetivo de la carta es recordar la enseñanza de la Iglesia sobre la salvación cristiana en un contexto en el que los cambios culturales y ciertas actitudes que se han extendido pueden dificultar su comprensión. De esta forma, el documento viene a sumarse a otros del magisterio, en especial la declaración Dominus Iesus (2000), sobre la unicidad y universalidad salvífica de J…
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