PIB (producto interior bruto): tal vez el indicador económico más conocido y más usado, junto el de la inflación y la tasa de paro. Fija un objetivo para los gobiernos, inscrito en los presupuestos. Sirve de referencia para el límite del déficit público en la zona euro. Da la medida de la presión fiscal, del gasto público y privado en distintos capítulos, de la generosidad de la ayuda al desarrollo. Pues cuantifica el tamaño de la economía y, por tanto, la riqueza de un país en términos absolutos, y en relación con el número de habitantes, la prosperidad material. Y así permite, además, hacer comparaciones internacionales.
Como el crecimiento económico se expresa en variación del PIB, los decrecentistas repudian este índice, pues marca la d…
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