El pasado 12 de enero, el presidente Barack Obama anunció sorpresivamente que derogaba con efecto inmediato la política de “pies secos/pies mojados”, una iniciativa de 1995 de la administración Clinton, que posibilitaba a los cubanos que tocaran tierra en EE.UU., de modo legal o ilegal, obtener automáticamente un permiso de estancia, subsidios, asistencia médica y, un año y un día después, solicitar la residencia legal.
Tan tajante fue el cumplimiento de la orden presidencial, emitida al filo de las 4 pm de ese día, que en el punto de control fronterizo de Laredo (Texas), la cola de inmigrantes cubanos que esperaban entrar y ser procesados quedó partida: algunos de los que ya estaban dentro, fueron admitidos, pero a los que aguardaban afue…
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