Según informa Avvenire, el Consejo de Europa ha rechazado por 83 votos contra 77 la propuesta que pretendía abrir la puerta a la reglamentación de la maternidad subrogada en los países europeos.
La propuesta de la senadora belga Petra de Sutter, relatora de la recomendación, se presentaba como un modo de proteger los derechos de los niños nacidos mediante la práctica de los vientres de alquiler, pero de hecho suponía abrir el camino para su reconocimiento en Europa.
De Sutter ha demostrado una gran tenacidad en los dos años que ha durado su batalla en favor de la maternidad subrogada. Pero también ha encontrado una firme resistencia. Después de siete meses de debate en comisión y cinco votaciones negativas, ha tenido que tirar la toalla.
En la última votación en la asamblea parlamentaria del Consejo, la propuesta necesitaba una mayoría cualificada de dos tercios, pero se ha quedado muy lejos: 83 votos en contra, 77 a favor y 7 abstenciones.
Entre los contrarios a la propuesta había parlamentarios de diferentes tendencias ideológicas. El grupo de socialistas y asimilados dejó libertad de voto a sus miembros.
Entre los siete parlamentarios españoles presentes en la votación, tres votaron en contra de la propuesta (dos del PP y uno del PSOE), y cuatro a favor (Ciudadanos, PSOE, PNV y Democracià i Llibertat).
El rechazo a los vientres de alquiler en el Consejo de Europa se une al que ya expresó el Parlamento Europeo el pasado diciembre, que en el marco de su informe anual sobre los derechos humanos y la democracia en el mundo condenó esta práctica como “contraria a la dignidad humana de la mujer”.