¿A quién votar cuando el candidato oficial de tu partido y el del partido rival no te parecen idóneos e incluso contradicen tus convicciones personales? La pregunta se la están haciendo los republicanos y los demócratas que no quieren votar ni a Donald Trump ni a Hillary Clinton. El dilema ha suscitado un debate sobre la “ética del voto”, que puede interesar también a los votantes de otros países.
Tal y como lo han planteado algunos medios, desde el punto de vista ético el dilema sería el siguiente: cuando estoy convencido de que los programas de los dos candidatos con opciones reales de ser elegidos presidente perjudicarán a la sociedad, ¿me puedo limitar a salvar la propia conciencia por medio de la abstención o del voto a un candidato ma…
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