Breves notas sobre algunas películas que se estrenan el 2 de septiembre.
Criminal
Director: Ariel Vromen. Guion: Douglas Cook, David Weisberg. Intérpretes: Kevin Costner, Gary Oldman, Tommy Lee Jones, Ryan Reynolds, Jordi Mollá, Gal Gadot. 113 min. Adultos. (VD)
El thriller con programas de experimentación ultrasecretos es ya un subgénero, un territorio cinematográfico muy trillado. La película acumula situaciones violentas, acción frenética (sin escrúpulos para matar inocentes) y alguna vuelta de tuerca sensiblera y efectista.
El trabajo de Kevin Costner en esta película es pura rutina, y la empatía, casi imposible. Lástima, porque el reparto es vistoso, la factura correcta y la película anterior del israelí Vromen (The Iceman), mucho más interesante. Alberto Fijo.
La espera
L’Attesa
Director: Piero Messina. Guion: Giacomo Bendotti, Ilaria Macchia, Andrea Paolo Massara, Piero Messina. Intérpretes: Juliette Binoche, Lou de Laâge, Domenico Diele, Giorgio Colangeli, Giovanni Anzaldo, Antonio Folletto, Corinna Locastro. 100 min. Jóvenes-adultos. (S)
Una joven llega a casa de su novio, donde se encuentra a la madre de él. No hay noticias del chico y la actitud de la madre es cada día más extraña.
Reparto atractivo, buen nivel de producción y un intrigante arranque. Es lo único que aporta una película que, en cuanto quitas el envoltorio, te das cuenta que es solo humo. Desde el principio intuimos el final y todo el andamiaje para despistar, no despista a nadie. Afectada, mentirosa y sobre todo superficial. Pura atmósfera. Ana Sánchez de la Nieta.
La puerta abierta
Directora y guionista: Marina Seresesky. Intérpretes: Carmen Machi, Terele Pávez, Asier Etxeandia, Mar Saura, Emilio Palacios, Christian Sánchez, Paco Tous, Yoima Valdés, Monika Kowalska, Sonia Almarcha. 84 min. Adultos. (D)
La sinopsis es de melodrama de diseño: la historia de una niña que queda huérfana después de que su madre –una joven rusa que ejerce la prostitución y vive en una especie de comuna rodeada de transexuales, yonquis y traficantes– muera por sobredosis. Pero la película acaba siendo un cuento de Navidad que mira con ternura y simpatía a unos personajes tan marginales como llenos de humanidad. Se aprende mucho de una cinta tan pequeña.
Probablemente, la película hubiera sido imposible sin el talento de Carmen Machi y Terele Pávez, magníficas como siempre. Por otra parte, La puerta abierta es una demostración práctica de que se puede abordar temas escabrosos y duros de una forma elegante y sin caer en el morbo gratuito. Ana Sánchez de la Nieta.