Grupos profamilia de siete países comunitarios consideran que ha llegado el momento de invertir la tendencia negativa que observan, y piden a Europa que, de una vez por todas, se incluya en los tratados de la Unión la definición de la familia como unión entre un hombre y una mujer basada en el matrimonio o en la descendencia y la filiación. La petición “Mum, Dad and Kids” fue presentada en Italia por el movimiento italiano Difendiamo i nostri figli.
Este movimiento recuerda en muchos aspectos al nacido antes en Francia como manif por tous, surgido en gran medida para evitar la deriva antifamiliar de la legislación reformista del Código de Napoleón. No logró evitar en su día la equiparación de las uniones gay con el régimen del matrimonio, pero ha supuesto de hecho un freno en otros aspectos, como el de los llamados vientres de alquiler, en el que existe además un protagonismo de personalidades no católicas, próximas a la socialdemocracia.
Entre los promotores de la iniciativa figuran movimientos polacos, húngaros y croatas muy activos
En Italia tuvieron una gran relevancia las recientes manifestaciones convocadas en la gran explanada frente a san Juan de Letrán y en el Circo Massimo, para fortalecer el concepto de familia incluido en el ordenamiento italiano, en aplicación de la constitución vigente (cfr. Aceprensa, 23-06-2015 y 2-02-2016).
Según la información aparecida en Avvenire, se presentó ese día la iniciativa en el Senado; se propone recoger en un año –hasta el 3 de abril de 2017– al menos un millón de firmas en el total de países de la Unión Europea. Es el número mínimo (además del establecido para cada Estado, según su población), para ser admitida a trámite en las instituciones comunitarias.
El objetivo es el establecimiento de una norma comunitaria que defina el significado del matrimonio y de la familia como criterio general tenido en cuenta por cualquier directiva europea. Al menos, evitaría injerencias internacionales –Bruselas, Estrasburgo– consideradas negativas en Italia por reflejar demasiado la influencia de lo políticamente correcto.
No pudo asistir a la presentación el portavoz del movimiento, el cirujano Massimo Gandolfini, que debió atender en Brescia una urgencia insoslayable. Le sustituyó en el acto, celebrado en el Palazzo Madama, sede del Senado, el abogado Simone Pillon. Aunque, de acuerdo con el ordenamiento comunitario, bastarían 54.750 firmas de Italia –afirmó–, esperan recoger al menos un millón en todo el país.
Con esta iniciativa, el movimiento italiano se propone también reanudar la movilización a favor de la familia, actualmente en el centro de diversos ataques, ligados al proyecto normativo sobre las uniones civiles y a la reforma de la adopción. A juicio de Pillon, se está produciendo mucha confusión ideológica, con evidentes consecuencias sociales negativas. Mencionado, como ejemplo de ese clima confuso, la expresión “dirección de la vida familiar”, que figura en el texto sobre uniones civiles aprobado en el Senado, en el ámbito de una normativa que propugna la creación de un instituto jurídico diversos y distinto de la familia.
El objetivo es el establecimiento de una norma comunitaria que defina el significado del matrimonio y de la familia
La petición dirigida a Europa se ha traducido en italiano como “Mamma, papà e figli”. Puede ser firmada online en la web http://www.mumdadandkids.eu/es. O en la página web del comité www.difendiamoinostrifigli.it. Otra alternativa es descargar el formulario, y enviarlo cumplimentado y firmado al comité o a una de sus ochenta sedes locales. En su momento, se encargará de transmitir las firmas a la Unión Europea.
Los organizadores son conscientes de la dificultad del proyecto, habida cuenta de la experiencia europea, no precisamente acogedora, que se reflejó en la petición “One of Us”, en defensa del embrión humano. Pero esta vez –afirma el abogado Pillon– “no aceptaremos un tratamiento análogo. Nos proponemos ser escuchados”.
En la práctica, a lo largo del año de gestión de la iniciativa, esperan contar con un especial apoyo en países incorporados más recientemente a la Unión Europea: entre los promotores, figuran movimientos polacos, húngaros y croatas muy activos. De hecho, en Croacia se introdujo en la Constitución, la definición de la familia como unión entre un hombre y una mujer, que cierra la puerta al reconocimiento jurídico de las uniones homosexuales.