Cuando en el aeropuerto y en la red de metro de la capital belga aún retumba el eco de los estallidos de la mañana del 22 de marzo, José María Gil Garre, director de Estudios de Seguridad en el Instituto de Seguridad Global e investigador del tema del terrorismo yihadista, explica a Aceprensa que la diana de los criminales no ha sido en modo alguno gratuita.
– ¿Por qué precisamente Bruselas?
– Porque lanzar un ataque allí es un mensaje de doble dirección. Es decirle a la propia UE: “Atacaremos allí donde están sus instituciones”. Y es golpear a la ciudad que acoge ni más ni menos que a la OTAN. Es la capital de Europa. El mensaje es: “Ustedes nos están bombardeando en nuestro territorio, pero nosotros, con cinco muyahidines, somos capaces d…
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