Los países de la UE realojarán a 35.000 inmigrantes

Unos 40.000 solicitantes de asilo, arribados a las costas griegas e italianas procedentes de Eritrea, Somalia, Afganistán, Siria, Iraq y otros países, deberían salir hacia nuevos destinos dentro de la Unión Europea, pero solo lo harán 35.000, según el reparto de cuotas de admisión acordado por los Estados miembros en mayo pasado, o más exactamente, por la mayoría, pues no todos han aceptado (ver tabla).

Esas 35.000 personas son menos de la mitad de las que han pedido asilo en Italia o Grecia: 74.000 en 2014. Junto con los simples inmigrantes ilegales, los dos países registraron el año pasado unas 220.000 entradas irregulares por sus costas, y unas 146.000 en la primera mitad de 2015.

Originalmente, las cuotas finales aceptadas sumaban unos 32.256 inmigrantes, pero a estos se les sumó, un excedente logrado de un programa concebido para refugiados de terceros países.

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No todos los miembros de la UE dieron su paso al frente. Austria y Hungría, a las que se había propuesto acoger a 1.213 y 827 personas, respectivamente, no recibirán a ninguna. Gran Bretaña y Dinamarca rehusaron participar en el reparto desde el principio.

Buena parte de los que sí admitirán a inmigrantes lo harán, sin embargo, en límites mucho menores que las cantidades propuestas por la Comisión Europea. Así, España aceptará a 1.300, de los 4.288 que le hubieran correspondido. Polonia aceptará a 1.100 de 2.659, y Eslovaquia, a 100 de 785. Otros, como Francia, Suecia y Holanda, han optado por ceñirse estrictamente a la cifra que les han propuesto.

Pero otros países han sorprendido por ir más allá y superar las cuotas asignadas. Es el caso de Alemania, vista por todos como la “mala de la película” en el drama de la deuda griega, pero que en cuanto a admitir a estos inmigrantes en apuros ha puesto sobre la mesa la cifra de 10.500 plazas, aunque solo le pedían que aceptara a 8.763. Irlanda va en la misma sintonía: no tenía fijada cuota de admisión alguna, y voluntariamente querido acoger a 600.

Los solicitantes de asilo procedentes de Italia y Grecia que se repartirán entre otros socios de la UE se suman a los que cada país recibe directamente. En algunos casos, son muchos más. Según los datos de Eurostat, el año pasado hubo 202.000 peticiones en Alemania, 81.000 en Suecia, 64.000 en Francia.