La violencia física o verbal entre adolescentes es un problema que cada vez resulta más patente, y que no deja de provocar estupor: ¿cómo es posible que las generaciones más jóvenes, educadas en los valores de la tolerancia, la igualdad de género y el diálogo, se comporten en muchos casos como auténticos depredadores? Sin embargo, distintas voces ya han alertado de que esto está sucediendo, y de que no cabe ignorarlo.
El proyecto Stir it Up (“remuévelo”, “agítalo”, como contrario a “déjalo estar”, en referencia al problema del abuso) es el resultado de la investigación conjunta de varios institutos o universidades preocupadas por este fenómeno. Ha entrevistado a más de 3.200 jóvenes (de 13 a 17 años) de cinco países europeos: Bulgaria, Chip…
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