La obsesión por educar sin imposiciones de ningún tipo ha llevado a una situación paradójica: mientras los niños se hacen fuertes en casa y en la escuela, también se quedan sin criterios que les ayuden a orientarse en una sociedad nada complaciente con ellos. Este contraste preocupa en Suecia, Reino Unido y Estados Unidos, que han empezado a debatirlo.
Cómo los niños tomaron el poder en SueciaUn estilo muy liberal de educación de los hijos ha conducido en Suecia a crear una generación de niños mimados y centrados en sí mismos, que no augura nada bueno para su futuro. Este es el diagnóstico del psiquiatra David Eberhard en su nuevo libro Cómo los niños tomaron el poder, que desde su publicación el año pasado ha despertado opiniones encontrad…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.