El éxito alcanzado por las convocatorias de la “Manif pour tous” el pasado domingo, especialmente en París y Lyon, ha conseguido la suspensión de algunos proyectos gubernamentales sobre el derecho de familia. Habrá que comprobar si se trata de un mero aplazamiento, ante la proximidad de las elecciones locales y europeas, o marca un cambio de rumbo político.
Como sucede en estos casos, se discute el número de participantes, pero la afluencia fue comparable a la de la primera manifestación contra el matrimonio homosexual en noviembre de 2012, que sorprendió por su amplitud. Las fotografías no admiten duda sobre la calidad y diversidad de asistentes y, sobre todo, sobre el carácter positivo y alegre de su protesta, muy distinto del “jour de la…
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