A consecuencia de la crisis económica, cada vez más familias españolas están recurriendo a las prestaciones sociales para cubrir sus necesidades básicas. Ante esta situación, el gobierno de España se ha decidido a elaborar un Plan de Familia que espera aprobar el próximo año. Una de las medidas estrella será mantener las ayudas a las familias numerosas hasta que el último hijo cumpla los 21 años o los 26 si estudia.
En 2011 los ingresos medios de los hogares españoles rondaban los 24.600 euros al año, unos 2.000 menos que en 2007. Además, las familias se han endeudado mucho, sobre todo por la compra de la vivienda, que supone casi el 60% de las deudas. Estos son algunos de los datos que destaca la ONG Acción Familiar en un estudio que va a servir de base para el plan del gobierno.
El estudio Análisis de los comportamientos socioeconómicos de las familias, coordinado por la economista María Teresa López, directora de la cátedra de Políticas Familiares de la Universidad Complutense, subraya también que el 20,8% de las familias tienen al menos a la mitad de sus miembros activos en paro y el 10,6% a todos ellos. En el caso de las mujeres casadas, la tasa de paro es casi cinco puntos más alta que entre los casados.
Cuatro de cada diez hogares españoles salen adelante gracias a las prestaciones sociales
En sintonía con el informe Mujer e igualdad de trato (cfr. Aceprensa, 8-03-2011), Acción Familiar vuelve a denunciar una doble desigualdad, derivada del hecho de ser mujer y madre: el mercado de trabajo no solo trata de forma diferente a hombres y mujeres, sino también a las mujeres que no tienen hijos y a las que son madres o quieren serlo.
Para afrontar las consecuencias de la crisis, más familias están recurriendo a la protección que ofrece el Estado del bienestar. En 2011 el porcentaje de familias que dependían de pensiones, subsidios por desempleo y otras prestaciones y ayudas públicas alcanzó el 39,15%, seis puntos y medio más que en 2007. El informe destaca la ayuda que están prestando los jubilados a sus familiares.
Familias numerosas, hasta el último hijo
La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, anunció en la presentación del estudio que el gobierno ha empezado a trabajar, junto con las comunidades autónomas, en la elaboración de un plan de apoyo a las familias. De momento solo ha adelantado dos medidas: la creación de un procedimiento común en toda España que regule la entrega del hijo en adopción en los hospitales, y un posible cambio a la Ley de Protección a las Familias Numerosas para aliviar las cargas económicas que soportan.
Bajo la ley vigente, de 2003, la mayoría de familias con tres o más hijos pierden la condición de “familia numerosa” a medida que los hijos cumplen los 21 años o los 26 si estudian, aunque sigan viviendo en el hogar familiar.
Esto genera una situación de desigualdad en los hermanos pequeños, que pierden las ventajas que otorga esta categoría: becas de estudio, reducción de las tasas universitarias, descuentos en transporte… Para evitar este problema, las familias numerosas seguirán siéndolo hasta que el último hijo cumpla la edad legal, esto es, los 21 o los 26 si estudia.
El cambio propuesto da satisfacción a una de las reivindicaciones tradicionales de este colectivo. Raúl Sánchez, director de la Federación Española de Familias Numerosas, ha destacado la importancia de esta medida en un momento en que la emancipación de los jóvenes es muy tardía y la tasa de paro juvenil alcanza el 57%.
Pocos días antes de que la ministra Mato anunciara esta medida, Sánchez había denunciado la decisión del Consejo de Ministros de limitar en función de la renta el acceso de las familias numerosas al Bono Social de la luz, algo que no se exige a ningún otro colectivo. “Estamos bastante decepcionados con el desarrollo de la política familiar del gobierno, que no está cumpliendo las medidas anunciadas y, por el contrario, está suprimiendo o limitando los pocos beneficios sociales que tienen las familias numerosas”, dijo.