La voluntad de mano dura que refleja la nueva reforma del Código Penal parece dar la razón a quienes sostienen que hoy se acude al derecho penal para resolver problemas sociales, en lugar de reservarlo como un medio de control extremo. Hablamos con Jesús Santos Alonso, exfiscal de la Audiencia Nacional y socio responsable del área de Derecho Penal del despacho Baker & McKenzie, sobre algunos aspectos controvertidos de la reforma.
— El Código Penal, vigente desde 1995, lleva más de 25 reformas. La última, aprobada en 2010 por el gobierno del PSOE, es muy reciente. Y ahora el PP propone otra. ¿Qué razones hay para hacer tantos cambios en tan poco tiempo?
— La necesidad de adaptar el ordenamiento español a la normativa comunitaria ha lleva…
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