El Congreso Mundial de Cuidados Paliativos, celebrado en Praga del 30 de mayo al 2 de junio pasados, ha aprobado una Carta sobre los cuidados paliativos como un derecho humano, dirigida a la comunidad internacional. Las principales instituciones promotoras han sido: Asociación Europea de Cuidados Paliativos (EAPC), Asociación Internacional de Cuidados Paliativos (IAHPC), Worldwide Palliative Care Alliance (CMAP) y Human Rights Watch (HRW).
La Carta señala que “en algunos casos en que los pacientes se enfrentan a fuertes dolores, la falta de cuidados paliativos también puede constituir un trato cruel, inhumano o degradante. Los cuidados paliativos pueden aliviar eficazmente o incluso prevenir el sufrimiento, y se pueden brindar a un coste comparativamente bajo”. Sin embargo, “los gobiernos de muchos países de todo el mundo no han tomado medidas para asegurar que los pacientes puedan ejercitar este derecho” (ver Aceprensa, 11-11-2010).
En muchas naciones, añade la Carta, “los cuidados paliativos no están disponibles en absoluto, o el acceso a ellos es muy limitado. Esto hace que millones enfermos graves o moribundos sufran dolor y otros síntomas que se podrían prevenir o tratar. Esto es cierto no solo para los pacientes con cáncer, sino también para los que tienen enfermedades avanzadas de corazón, pulmón o riñón, así como enfermedades neurológicas progresivas, sida o tuberculosis. Los cuidados paliativos ofrecen además una mejor calidad de vida, también para las personas que padecen demencia de etapa tardía”. También se aclara que “los cuidados paliativos afirman la vida y consideran el morir como un proceso natural, ni adelantan ni posponen la muerte. Se proponen preservar y garantizar la mejor calidad de vida posible hasta la muerte”.
Las recomendaciones de la Carta a los gobiernos se centran en cuatro aspectos:
- Desarrollar políticas de salud que respondan a las necesidades de los pacientes graves o con enfermedades terminales.
- Garantizar el acceso a los medicamentos esenciales a todos los que los necesitan.
- Que los profesionales de la salud reciban una formación adecuada sobre cuidados paliativos y tratamiento del dolor en sus estudios de pregrado y posteriores.
- Integrar los cuidados paliativos en todos los niveles de los sistemas de salud.
El Congreso ofrece también historias reales que demuestran la eficacia de los cuidados paliativos.