En Estados Unidos desciende el número de adolescentes que consumen tabaco y alcohol, pero crece la proporción de los que fuman marihuana. Una encuesta reciente atribuye este cambio de tendencia a la impresión –cada vez más extendida entre los jóvenes– de que fumar porros no hace daño. A crear este clima de opinión está contribuyendo la permisividad hacia la marihuana de varios estados norteamericanos, lo que contrasta con las enérgicas campañas antitabaco.
A medida que hay más permisividad hacia la marihuana, aumenta el consumo entre los jóvenes
Menos tabaco y alcoholEs probable que, cuando a finales de los años noventa en EE.UU. las empresas tabacaleras fueron obligadas a dotar con 25 millones dólares anuales hasta el 2009 una fundación p…
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