La Habana. Pocas veces gobiernos tan dispares como los de Cuba y Estados Unidos pueden presumir de estar de acuerdo en algún tema de política exterior. Sin embargo, el reciente anuncio del inicio de negociaciones entre las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gabinete del presidente Juan Manuel Santos, en pro de la consecución de la paz en ese país, ha logrado conciliar lo inconciliable, y tanto La Habana como Washington, así como otras decenas de gobiernos e instituciones internacionales como la OEA y la UE, y la Iglesia Católica, han dado su beneplácito al proceso.
Cuba, por su parte, no solo ha dado su asentimiento al proceso –los contactos exploratorios comenzaron precisamente en La Habana en febrero pasad…
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