Hibridación es la palabra de moda en el mundo audiovisual. La antigua “convergencia de medios” ha transformado a éstos en un medio híbrido que ya no es ni la vieja televisión catódica, ni la pantalla de plasma del ordenador, ni siquiera la videoconsola o el teléfono móvil. Es algo que comienza a conjugar todos los elementos digitalizados, susceptibles de mensajes diferentes para ser captados en soportes diversos pero manteniendo sinergias entre ellos.
Al menos eso se ha podido apreciar en el MIPTV (Mercado Internacional de Programa de Televisión) de Cannes celebrado el pasado mes de abril, y que sigue siendo el centro de compraventa de derechos televisivos más importantes. El propio mercado se ha convertido en un desfile de “tabletas” para …
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