Amsterdam. El retrato de Bibi Aisha, una joven de Afganistán mutilada por su marido, ha sido galardonada con el primer premio del World Press Photo de 2010. La imagen fue tomada en Kabul por la fotorreportera sudafricana Jodi Bieber y el 1 de agosto del pasado año fue portada de la revista Time.
La joven afgana de 18 años fue castigada por un talibán por haberse refugiado en casa de su familia huyendo de su violento marido. Después del veredicto de los talibanes, su cuñado la arrastró a casa y su marido le cortó la nariz y la dejaron abandonada. Fue rescatada por militares americanos y actualmente, a raíz del reportaje de Time, reside en Estados Unidos, donde recibe ayuda y ha sido operada para reconstruirle la nariz.
La foto fue elegida entre más de 100.000 imágenes enviadas por 5.847 profesionales de 125 países. Este concurso, el más grande en cuanto a participación y el más internacional en su ramo, lo es también en lo que respecta al jurado compuesto por 19 fotógrafos y editores de imagen de todo el mundo para elegir los premios.
Entre los ganadores figura de nuevo Fernando Moleres en la categoría de Reportajes de Vida Cotidiana con una serie de jóvenes en una cárcel en Sierra Leona. Otros españoles son Guillem Valle con un retrato de un Dinka en Sudán del Sur y Gustavo Cuevas de EFE con la terrible cornada que recibió Julio Aparicio en la corrida del 21 de mayo pasado. Enrique Martí, español también. editor regional de AP para Latinoamérica y Caribe, formó parte del jurado.
El presidente del jurado, David Burnett, aconsejó a los fotoperiodistas seguir su propia intuición: “Con el desarrollo de la tecnología digital es tal la competencia, que las fotos hechas con el corazón guiado por la intuición tienen más posibilidad de destacar que las realizadas por encargo de la redacción”. Burnett destacó la alta proporción de profesionales italianos premiados y el hecho de que varias fotos hubieran sido hechas por fotógrafos locales. “No hay que buscar lo exótico, el éxito está a la vuelta de la esquina”. Esto ha ocurrido con la foto del torero, hecha por un español, y lo mismo pasó con series sobre Bangladesh, México y Somalia, fotografiadas por profesionales de los mismos lugares.
Las obras de los 56 fotógrafos galardonados son una recapitulación de la memoria de 2010. Muestran desde el terremoto de Haití y las erupciones volcánicas en Indonesia, pasando por la guerra de los narcos en México, las inundaciones de Pakistán o un retrato de Julian Assange, fundador de Wikileaks, del irlandés Seamus Murphy.
Una novedad ha sido la entrega de una Mención Especial a reportajes hechos por no profesionales. Ejemplo de ello es el de los mineros atrapados en Chile. El fotógrafo Adam Patterson envió una pequeña cámara digital a Eduardo Peña y le dio instrucciones para que mostrase cómo vivían a 700 metros bajo tierra. WPPH quiere premiar a estos ciudadanos que suplen a los fotorreporteros cuando éstos no están en el lugar de la noticia.
Una exposición itinerante con las fotos premiadas recorrerá 100 países después de la inauguración en Amsterdam, donde Jodi Bieber recibirá su galardón, dotado con 10.000 euros. Por fin la mayor distinción, pues ya había ganado ocho premios en las diversas categorías en las que se puede concursar.