Desde hace tres meses la fe del presidente de Estados Unidos vuelve a ser protagonista en sus discursos y ruedas de prensa. El diario online Político señala en un artículo cómo Barack Obama ha decidido volver a mostrar sin tapujos su condición de creyente en sus intervenciones públicas.
Si bien nunca ha dejado de hacerlo totalmente, en el último año el presidente americano únicamente se había mostrado transparente en este aspecto en audiencias estrictamente religiosas o en los desayunos de oración. Las continuas referencias religiosas que solía utilizar en sus discursos desde que llegó al poder habían quedado eclipsadas por la crisis económica y otras cuestiones que han marcado su agenda, como la reforma del sistema sanitario.
Para el diario de información política, no cabe duda de que la razón de este cambio es estratégica, si se tiene en cuenta que uno de cada cinco estadounidenses -según una encuesta realizada por Pew Forum & Religion of Public Life en agosto- piensa que Obama es musulmán. En los días posteriores a la publicación de estos datos, el presidente se dejó ver de nuevo con su familia en algún servicio religioso, costumbre que solía mantener en Chicago cuando era candidato pero que desde que llegara a Washington, ya como presidente, había abandonado.
La recuperación pública de la fe del presidente también mira hacia la campaña para la reelección de 2012, una campaña que ni Obama ni sus asesores quieren que, como ya ocurriera en 2008, se convierta en un debate sobre religión.
El presidente también mencionó su “fe cristiana” hace un par de semanas durante sus declaraciones en la inauguración de las “Navidades en Washington”, aunque la frase utilizada no fue parte de su discurso, a diferencia de años anteriores. “La historia del nacimiento de Jesús -señaló Obama- me recuerda que estamos llamados a amar a los demás como a nosotros mismos, que somos hermanos y hermanas en la fe y nuestros destinos están unidos. Este es el mensaje que guía mi fe cristiana”.