Es difícil encontrar dos temas más polémicos en EE.UU. que el derecho a llevar armas y el derecho al aborto. Ambos tienen que ver con los límites a la intervención del Estado en la libertad individual, y con las repercusiones de esa libertad en vidas ajenas. Ahora el Tribunal Supremo acaba de adoptar respecto a las armas una postura tan radical como la que supuso en 1973 la famosa sentencia Roe v. Wade sobre el aborto. Pero los pro choice de entonces ahora hubieran preferido, por lo general, que el Estado limitara el derecho a decidir si uno va armado.
La sentencia del Supremo mantiene -por cinco votos a favor y cuatro en contra- que la Constitución garantiza el derecho individual a poseer y llevar armas, por lo que las restricciones locale…
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