Estimular la diversidad y la autonomía de las escuelas es el camino elegido por el nuevo gobierno británico para elevar la calidad en la enseñanza pública. La diversidad ha hecho posible iniciativas que han tenido éxito en escuelas católicas de barrios pobres en ciudades de EE.UU., como Cristo Rey Network y las Academias KIPP. En cambio, un informe francés revela que con las fórmulas unificadoras salen perdiendo los alumnos más desfavorecidos.
El nuevo gobierno británico, formado por conservadores y liberal-demócratas, acaba de anunciar las 23 iniciativas legislativas que llevará a la Cámara de los Comunes en los próximos 18 meses. En el ámbito educativo, destaca un proyecto de ley que permitirá a escuelas públicas convertirse en academias…
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