Roberto Formigoni, presidente de la región de Lombardía, ha anunciado los dos principios cardinales de la reforma escolar que quiere implantar en su región: reclutamiento directo del profesorado por parte de las escuelas y potenciación del bono o cheque escolar para lograr la paridad entre centros públicos y privados. Así lo dice en una entrevista para el Corriere della Sera.
La reforma requeriría un cambio de leyes. Pero Formigoni ha hablado ya con el ministro de Educación y dice que su propuesta está en sintonía con el programa del gobierno y de la coalición. Sin necesidad de cambiar la ley, el gobierno puede autorizar que Lombardía experimente el nuevo modelo en algunas escuelas.
Conforme a la ley actual, las escuelas estatales no pueden reclutar a sus profesores, sino que estos son los que eligen la escuela, según su antigüedad en el registro de profesorado de ámbito nacional. Formigoni propone que sea la escuela la que elija a sus profesores, entre los inscritos en un registro de ámbito regional, y sobre la base del mérito. Para evitar una rotación rápida del profesorado, como sucede ahora, se exigiría la permanencia en el territorio al menos por cinco años.
También habría incentivos económicos y diversificación de salarios de los profesores en función del mérito.
Para favorecer la libertad de las familias en la elección de escuela, estatal o privada, se potenciará el bono escolar. Lombardía fue pionera al introducir el bono escolar hace diez años (cfr. Aceprensa, 20-09-2000), y luego ha sido seguida por otras regiones (cfr. Aceprensa, 17-04-2002). Estos bonos tienen todavía un alcance limitado, tanto por el número de beneficiarios como por la cuantía. Estas ayudas varían según los niveles de renta familiar, y sirven para cubrir desembolsos efectuados tanto en centros públicos -no siempre totalmente gratuitos-, como en centros privados equiparados.