Casarse pronto no resulta tan arriesgado ni añade más posibilidades de ruptura y, en cambio, contribuye a hacer las uniones más felices y duraderas, según las conclusiones de un estudio publicado por el Institute of American Values de Nueva York, Why Marriage Matters, que puntualiza e incluso desmonta algunas afirmaciones sociológicas que hasta ahora se admitían sin discusión, como, por ejemplo, la necesidad de explorar la propia identidad antes de adquirir compromisos vitales.
Estas inusuales afirmaciones se desgranan en un artículo de David Lapp, investigador del citado instituto que acaba de publicar The Wall Street Journal (12-02-2010). De acuerdo con Lapp, estamos acostumbrados a oír que casarse antes de los 25 es un grave error, “que …
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.