Lograr la paridad entre hombres y mujeres en el mundo económico está siendo más difícil que en el político. En un gesto extremo de discriminación positiva, Noruega decidió en 2003 que en las empresas que cotizan en Bolsa el 40% de los puestos de los consejos de administración debían ser ocupados por mujeres. El plazo se cumplió en 2008 y ya se empieza a hacer balance de la medida.
El 80% de las noruegas trabajan fuera de casa. Cuando se aprobó la cuota del 40%, las mujeres ocupaban en torno al 7% de los puestos en los consejos de administración de las empresas afectadas, y solo representaban un 5% de los consejeros delegados. Su proporción iba creciendo lentamente, a un ritmo del 1% anual.
En Norue…
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