Mientras en España seguimos recogiendo reacciones a la norma antipiratería en Internet y al mecanismo que permitiría el bloqueo de páginas web de descargas ilegales, Francia -que lleva ya cuatro meses de experiencia en una normativa similar- explora también propuestas positivas para disuadir del pirateo y promover las industrias culturales.
A petición del gobierno, una comisión de expertos, denominada Cultura e Internet, ha propuesto una serie de medidas, que serían financiadas por el erario público y con un nuevo impuesto a las grandes compañías que trabajan en Internet. Sería una tasa sobre los patrocinios y los banners en la web. El impuesto apunta sobre todo a Google, Yahoo, AOL, Facebook y Microsoft, acusados de captar el mercado pub…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.