La Asociación Americana de Psicología (APA) acaba de admitir que es ético -y puede resultar beneficioso- que los terapeutas ayuden a sus pacientes a rechazar los impulsos homosexuales. Este cambio de rumbo resulta sorprendente, si se tiene en cuenta que hasta ahora la terapia más generalizada entre los psicólogos es la afirmativa, es decir, la que dirige a pacientes con estos conflictos a admitir y desarrollar su orientación sexual.
La noticia, publicada por Stephanie Simon en The Wall Street Journal, explica que la revisión de las líneas generales de actuación de la APA, la asociación de mayor implantación mundial -150.000 psicólogos-, se produce para introducir más respeto hacia las creencias religiosas de las personas, que hasta ahora se…
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