Al terminar el Año Paulino en las solemnes vísperas que tuvieron lugar en la Basílica de San Pablo Extramuros el domingo por la tarde, Benedicto XVI quiso destacar en su homilía una última enseñanza de la doctrina del apóstol: “Sólo si nos convertimos en hombres nuevos, el mundo se hará nuevo. Esto significa también que no basta adaptarse a la situación actual. El apóstol nos exhorta a no ser conformistas”, y eso es lo que distingue a “una fe adulta”.
A pocos pasos de la tumba del apóstol, el Papa reveló que se había hecho una pequeña perforación en el sarcófago, que no había sido abierto en tantos siglos, y mediante una sonda “se han encontrado restos de un precioso tejido de lino de color púrpura, bañado en oro, y de un tejido de color az…
Contenido para suscriptores
Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.
Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.