Olivier Vallecillo es consejero delegado de Globally Eventos y Comunicación, la consultora de comunicación que trabaja para diseñadores habituales de pasarela Cibeles. Es además profesor en el Título Superior Comunicación y Gestión de Moda del Centro Universitario Villanueva, así como del Máster en Dirección de Comunicación de la Escuela de Negocios CESMA y en la EAE Business School.
— En la última edición de New York Fashion Week algunos diseñadores han sustituido la pasarela por otro tipo de espectáculos en las propias tiendas o a través de vídeos disponibles en la red. ¿Mera reacción ante la crisis o pura innovación?
— Es una reacción ante la crisis, pero de forma distinta a como se haría en España. Porque una pasarela bien hecha que no es financiada públicamente cuesta entre 130.000 y 300.000 euros, como la que Globally organizó para la firma El caballo en Casa de América. Desde la edición del pasado septiembre, desfila en Cibeles Madrid Fashion Week.
— ¿Las presentaciones a la prensa en el showroom o el shopping interactivo son igual de eficaces o tienen otra función?
— Su función es totalmente distinta. De hecho no se corresponden en temporadas. La pasarela muestra en febrero el próximo otoño-invierno, pero hasta mayo no se muestra la colección de invierno en el showroom. Además, en este caso el contacto con los medios es más de uno en uno.
— Nueva York prevé para la próxima semana de la moda un traslado a un recinto no solo 2.000 metros más grande que el actual, sino que además permita organizar eventos en las salas del adyacente Lincoln Center. Recuerda esto al Cibelespacio, donde se han dado cita marcas como Nokia, HP o Lancia que se han vestido de moda para la ocasión. ¿Puede considerarse a Cibeles pionera de este cambio que supone dar espacio a las tendencias a otros sectores?
— Vamos cada vez más de una comunicación de marca a una comunicación de plataforma. Las marcas son muy personalistas en puesta en escena, pero saben compartir gastos -de espacio, de buffet– para un superlanzamiento como los que se producen en un evento que tiene lugar durante el desarrollo de la pasarela.
— Como agencia de comunicación de diseñadores habituales Cibeles, ¿qué supone para su imagen de marca y sus ventas la participación en la pasarela?
— Es un trabajo conjunto el que repercute en la marca. La pasarela es como una fiesta de cumpleaños a la que invitas a la gente. Es un entorno muy agradable para la venta y postventa, donde además cada uno demuestra su poderío. Pero luego te vende mi colección. Todos los argumentos del espectáculo son para la venta. El show se traduce en una herramienta de venta que al final pesa
— ¿Crees que la inauguración de Cibeles Madrid Fashion Week por David Delfín en Nueva York impulsará que más modistos españoles como Custo formen parte de los próximos desfiles de la Gran Manzana?
— Estamos en un mundo global y claramente va a tener influencia este acontecimiento, pues se busca la calidad y la internacionalización. Tiene una doble vía, porque también lo cubano ha desfilado en Cibeles.