En este año en que se cumplen 200 años del nacimiento de Charles Darwin (12 de febrero) y 150 de la publicación de su obra capital El origen de las especies (24 de noviembre), la teoría de la evolución es un tema de la mayor relevancia. Aparte del reciente artículo publicado con ocasión del bicentenario, el archivo de Aceprensa contiene otros textos que pueden ayudar a quien quiera estar bien informado sobre las cuestiones que suscita el darwinismo.
Para tener una visión general sobre la ciencia de la evolución puede servir el artículo de Mariano Artigas Evolucionismo: el hecho y sus implicaciones, a propósito de un libro de Francisco Ayala. Se exponen las pruebas de la evolución; las explicaciones científicas actuales del hecho y lo que queda por descubrir; la diferencia y compatibilidad del evolucionismo con las doctrinas filosóficas y religiosas de la creación.
El darwinismo ha ido evolucionando después de Darwin, y uno de sus renovadores más importantes en los tiempos recientes fue Stephen Jay Gould (1941-2002), la voz del evolucionismo heterodoxo, como lo define una semblanza publicada a raíz de su muerte. En ella, Carlos A. Marmelada describe sumariamente las principales aportaciones del paleontólogo norteamericano.
La versión moderna de la teoría de la evolución ha sido también objeto de críticas. En Los puntos débiles del darwinismo, Carlos A. Marmelada reseña tres libros que señalan aspectos dudosos. Uno de ellos es el famoso de Michael Behe, La caja negra de Darwin, considerado el texto fundamental del “diseño inteligente”. Santiago Collado explicó esta teoría en Debate en torno al “Diseño Inteligente”. Más tarde, el mismo Prof. Collado hizo una valoración más detallada de esta corriente tan discutida en una entrevista titulada ¿El “diseño inteligente” es realmente ciencia? Sobre el mismo tema hay un libro reciente de Francisco Ayala, Darwin y el diseño inteligente, reseñado en Aceprensa.
Otro tema que se suele plantear a menudo es el de la relación entre la teoría de la evolución y la fe. Muchos autores sostienen que no hay incompatibilidad si se reconoce que cada una tiene su perspectiva y alcance propios. Así, el zoólogo Michael Ruse (Separar la evolución de la religión) advertía que el evolucionismo no autoriza tesis materialistas pretendidamente basadas en él. Algo semejante dijo el Card. Christoph Schönborn en un artículo (resumido en Aceprensa: En defensa de la razón) donde distinguía la teoría científica de la evolución de las ideologías evolucionistas.