Cada año aumenta el número de centros privados y concertados en España, una prueba del interés de las familias por este tipo de educación. Pero, en cifras globales, la proporción de alumnos que se educan en la pública y en la privada se mantiene estable desde hace años. Son algunas de las conclusiones que se desprenden del informe Indicadores de la libertad de Educación en España, elaborado por el Departamento Jurídico de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) con ocasión de su XXXVI congreso nacional (Cádiz, octubre de 2008).
La educación es una competencia que el Estado transfiere a las Comunidades Autónomas; de ahí que el informe valore los índices de libertad de elección por Comunidades.
Los dos indicadores que más pesan en la estadística de libertad de enseñanza son el porcentaje de alumnos en centros privados y el porcentaje de centros de la red privada. Respecto al primer indicador, destaca sobre todo el País Vasco (52%), seguido de Madrid (45%) y Cataluña (40%). En el segundo, se sitúa en primer lugar Madrid (46%), seguida de País Vasco (38%) y Cataluña (35%).
Con todo, la comparación de los resultados del último año con los de los seis años anteriores permite advertir que el reparto global de alumnos entre la pública y la privada se mantiene estable durante todo este periodo, con variaciones mínimas: un 67,5% está escolarizado en la red pública, frente al 32,5% que se forma en centros concertados o privados. Dentro de este segundo grupo, el desglose permite advertir otra tendencia de estos últimos años: el leve aumento de la proporción de alumnos en centros concertados (de 78,28% en 2001 a 80,31% en 2006) a costa de los que acuden a colegios privados (21,72% en 2001 a 19,69% en 2006).
Los autores del informe valoran también por Comunidades el porcentaje del gasto público en educación dedicado a la enseñanza concertada. La Comunidad que más dedica es el País Vasco, con un 30%, seguida de Cataluña (24%), Navarra (22%) y Baleares (22%). En este sentido, otro dato relevante es la diferencia que existe entre la proporción de alumnos de la escuela concertada (26,2% del total) y el porcentaje de gasto público destinado a ellos (15,92%), un desajuste que confirma el ahorro que supone para el erario público la enseñanza concertada.
Un último punto, analizado con detalle en el informe, son los criterios para la admisión de alumnos en cada Comunidad. Aquí la variación es muy notable: no faltan gobiernos regionales que privilegian cuestiones de planificación educativa sobre el derecho constitucional que asiste a los padres a la hora de elegir el colegio y el modelo educación que resulte de su interés.
De acuerdo con el informe Indicadores de la libertad de Educación, Madrid va a la cabeza en lo relativo a ese ejercicio libre de los padres al que atienden los colegios concertados. Siguen a Madrid la Comunidad Valenciana, Navarra, Murcia y País Vasco. En este punto Andalucía y Asturias ocupan los últimos puestos.
El ranking global de libertad de enseñanza en España, tomados en cuenta los anteriores indicadores, sitúa a Madrid en primer lugar (10,93 puntos), seguida a cierta distancia de País Vasco (5,46) y de un grupo integrado por la Comunidad Valenciana (3,12), Baleares (2,64) y Cataluña (2,59). En los puestos finales, de acuerdo con la ponderación de los criterios mencionados, se encuentran Asturias, Canarias, Castilla-La Mancha y Extremadura.