En el libro de Pilar Urbano La Reina muy de cerca (Ed. Planeta), doña Sofía expresa sus opiniones sobre algunos temas polémicos.
No hay matrimonio homosexual
La inmensa mayoría de las familias son normales, como ha sido siempre la familia natural. (…) Por muy potente que sea una moda y por mucha propaganda que le echen, hay cosas que no pueden cambiar: el hombre y la mujer, como pareja inicial, es una ley congénita con nuestra naturaleza. (…)
Puedo comprender, aceptar y respetar que haya personas con otra tendencia sexual, pero ¿que se sientan orgullosos de ser gays? ¿Que se suban a una carroza y salgan en manifestaciones? Si todos los que no somos gays saliéramos en manifestación… colapsaríamos el tráfico. Si esas personas quieren vivir juntas, vestirse de novios y casarse, pueden estar en su derecho, o no, según las leyes de su país; pero que a eso no lo llamen “matrimonio” porque no lo es. Hay muchos nombres posibles.
Aborto
— Entiendo, Majestad, que no está a favor del aborto…
— En absoluto. Hay que respetar a toda criatura que ha empezado a vivir. Y estar por la vida no es ser retrógrado. Ni es sólo cosa de los cristianos. Es seguir la ley natural.
Muerte digna
— ¿Eutanasia para alivio del enfermo o eutanasia para alivio del sano?
— Mientras el enfermo aguante, mientras resista en su lucha a vida o muerte, los familiares han de aguantar también y seguir ayudándole.
Aquellos desahuciados paupérrimos de Calcuta, ¿tienen más medios (…)? Está claro que no. Lo fácil y lo económico sería ponerles una inyección letal o desenchufarlos. Sin embargo, allí nadie les mete prisa para morir. Precisamente, por un respeto profundo a su dignidad.