Malmö. Aunque el luteranismo dejó de ser la religión oficial en Suecia hace ya siete años, sigue siendo la mayoritaria, con un 75% de la población, es decir, 6,9 millones de personas. En términos relativos ha perdido un 1%. Pero los que experimentan una conversión religiosa suelen sentirse atraídos por una fe menos desvaída, como la que se vive en el islam, el catolicismo o el judaísmo.
No hay estadísticas fiables de los conversos a distintas religiones o de los que vuelven a la original, pero sí se puede observar la atracción que produce el islam en los suecos nativos. Algunas de las cifras que se manejan son, por ejemplo, que alrededor de 3.500 personas han dejado la Iglesia sueca por el islam desde los años 60, cuando llegaron los primeros musulmanes a estas tierras. A partir de los 70 hubo sólo una decena de conversiones para luego continuar en aumento.
La causa de esta tendencia se encuentra lógicamente en la inmigración. Cuando se estudia en qué circunstancias un sueco nativo se hace musulmán, por lo general se trata de alguien cuya novia o novio es de esta religión. Son suecos que tienen amigos o novias musulmanes, y que quieren vivir como ellos, y se sienten identificados con reglas como las de no comer carne de cerdo o no beber alcohol. Un recién converso al Islam comentaba en una entrevista que lo que le llamó la atención definitivamente fue ver cómo los musulmanes viven la religión en su vida diaria. Actualmente hay unos 100.00 musulmanes en el país.
Un experto en sociología religiosa constata que muchos jóvenes actualmente buscan rituales o necesitan sentirse vinculados a una “comunidad”. Buscan orden y seguridad, y encuentran un apoyo en la religión, ya sea el islam, el catolicismo o el judaísmo.
La responsable de prensa de la Iglesia católica en Suecia comenta que reciben por lo menos 100 conversos por año, la mayoría de los cuales provienen del luteranismo. Son personas que no están a gusto con el liberalismo de la Iglesia sueca, y que sienten a Dios más cercano en el catolicismo.
También hay conversiones al judaísmo, del orden de 10 a 20 personas al año.
De los musulmanes que se convierten al cristianismo rara vez se habla. Sin embargo también los hay. Y uno de ellos comenta que el mundo cristiano ha conseguido más desarrollo y no es tan autoritario, y desde su conversión ha encontrado mucha más libertad.