El discurso que el Papa dirige a la Curia Romana para el intercambio de felicitaciones navideñas es siempre uno de los más significativos del año. Y así se ha cumplido también esta vez. Al hilo de los viajes realizados a lo largo de 2006 -Polonia, Valencia, Baviera, Turquía-, Benedicto XVI ha hablado de grandes temas de interés no solo para la Iglesia: el temor del hombre al futuro manifestado en la falta de hijos, el indispensable diálogo entre fe y razón, la posibilidad del compromiso definitivo, las relaciones con los musulmanes, la búsqueda de la paz...
Recordando su visita pastoral a Polonia en mayo, Benedicto XVI dijo que "era un deber de gratitud por todo lo que Juan Pablo II me ha dado personalmente y sobre todo a la Iglesia…
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