Joseph Ratzinger, teólogo y escritor
Joseph Ratzinger es un teólogo de gran prestigio que ha publicado numerosas obras, también después de su nombramiento como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (1981). Ahora que ha sido elegido Papa con el nombre de Benedicto XVI, hay un nuevo motivo para leerlas o releerlas. Ofrecemos una selección de sus libros, entre los aparecidos en los últimos años.Convocados en el camino de la fe
Este volumen reúne conferencias y otros textos elaborados en distintas ocasiones. Unos tratan temas generales, como el papel de los movimientos eclesiales, el balance actual del ecumenismo y la situación de la Iglesia al comienzo del nuevo milenio. Otros examinan asuntos más teológicos: la Iglesia como comunión, la relación entre Eucaristía y misión, el ministerio sacerdotal. Todos responden a la altura y al estilo de intelectual que distingue al autor. (Cristiandad, Madrid, 2004, 390 págs.; ver Aceprensa 117/04).
Senza radici. Europa, relativismo, cristianesimo, islam
Libro escrito en colaboración con Marcello Pera, presidente del Senado italiano y no creyente. Desde distintas posturas, los dos llegan a una conclusión compartida: Occidente necesita recuperar sus raíces cristianas para superar el relativismo, que es su principal enemigo interior. En los valores de origen cristiano, creyentes y no creyentes pueden encontrar un terreno común en el que apoyarse para afrontar juntos problemas como la violencia, la difícil gestión de la inmigración o el control social de la ciencia y la técnica. Pero es preciso que unos y otros dialoguen, dejando atrás recelos pasados. Los coautores predican con el ejemplo. (Mondadori, Milán, 2004, 134 págs.; ver Aceprensa 164/04).
La sal de la tierra
Se trata de una larga entrevista realizada por el periodista alemán Peter Seewald, en la que Joseph Ratzinger aborda la situación de la Iglesia católica, sin eludir los diversos síntomas de crisis. Revisa, en particular, la desorientación que sufre parte de la teología, las desviaciones en materia litúrgica y la incomprensión del mensaje moral de la Iglesia, al que se tiende a presentar como un catálogo de prohibiciones. A la vez, subraya los nuevos signos de vitalidad y ofrece un diagnóstico esperanzado, de optimismo con fundamento: «La fe cristiana -dice- tiene mucho más futuro que las ideologías que la invitan a autosuprimirse». (Palabra, Madrid, 1997, 310 págs.; ver Aceprensa 69/97).
Dios y el mundo
En esta segunda ronda de conversaciones con Peter Seewald, Joseph Ratzinger, más que dar respuestas a los argumentos contra la fe formulados «desde fuera», hace un repaso de la doctrina católica para el creyente que se hace preguntas sobre su fe. Se estructura en tres partes: Dios, Jesucristo, la Iglesia. En esta ocasión, además, el cardenal deja traslucir su fe y piedad personales, y revela recuerdos de su vida. (Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores, Barcelona, 2002, 441 págs.; ver Aceprensa 98/02).
El espíritu de la liturgia
Con forma de ensayo, esta obra pretende alentar como un movimiento de renovación litúrgica, centrado en la comprensión honda de la fe y su expresión en el culto. Destaca la formación teológica del autor, su sensibilidad estética y la claridad de sus planteamientos, a veces contracorriente. (Cristiandad, Madrid, 2001, 256 págs; ver Aceprensa 11/02).
Un canto nuevo para el Señor
A diferencia del anterior, este otro libro sobre liturgia es una colección de escritos y conferencias que datan del periodo 1984-1995. Cada uno aborda su tema con referencia a las cuestiones fundamentales y con la capacidad de síntesis que distingue al autor. El telón de fondo es la situación surgida tras el Concilio Vaticano II, cuando cundieron las adaptaciones litúrgicas irreflexivas, como si el modelo de culto fuera un asunto puramente pragmático. Por el contrario, señala Joseph Ratzinger, «en la liturgia se ventilan cuestiones tan importantes como nuestra comprensión de Dios y del mundo, nuestra relación con Cristo, con la Iglesia y con nosotros mismos: (…) nos jugamos el destino de la fe y de la Iglesia». (Sígueme, Salamanca, 1999, 210 págs.; ver Aceprensa 46/00).
Mi vida. Recuerdos (1927-1977)
En estas memorias de sus primeros cincuenta años, Joseph Ratzinger traza una autobiografía sobre todo intelectual. Tras sus recuerdos de infancia, relata la época en que vivió bajo el nazismo, al que desde el principio su fe le movió a rechazar. Sigue, después de la ordenación sacerdotal, su periodo como profesor de teología, sus relaciones con Karl Rahner y Hans Küng, y su trabajo en el Concilio Vaticano II, cuyos frutos revisa con la perspectiva de los treinta años posteriores. El libro termina con su nombramiento como obispo de Múnich en 1977. (Encuentro, Madrid, 1997, 133 págs.; ver Aceprensa 31/98).
Verdad, valores, poder
Brillante respuesta a los tópicos del relativismo, seguida de una explicación positiva sobre los fundamentos de la libertad. Sostener que hay verdades no es fanatismo, aclara el autor, sino el único apoyo posible para los derechos de la conciencia, para la convivencia en el pluralismo y para la democracia. En cambio, el relativismo elevado a principio constitucional deja sin base a los derechos humanos y sin límites al poder. (Rialp, Madrid, 1995, 108 págs.; ver Aceprensa 148/95).
Introducción al Catecismo de la Iglesia Católica
Dos de las tres partes de esta obra están firmadas por Christoph Schönborn. La de Joseph Ratzinger explica los objetivos con que se redactó el Catecismo, con abundantes referencias al proceso de elaboración. (Ciudad Nueva, Madrid, 1994, 111 págs.; ver Aceprensa 109/94).
Una mirada a Europa
Ratzinger examina el siglo XX europeo y la situación inaugurada tras el hundimiento de los regímenes comunistas. El enfoque pone en relación la evolución del continente con la fe cristiana y la modernidad. Encuentra el remedio principal a las crisis de la sociedad y la cultura europeas en su propio genio original: la visión del hombre traída por el cristianismo. (Rialp, Madrid, 1993, 224 págs.; ver Aceprensa 74/93).
Creación y pecado
Cuatro homilías sobre los primeros capítulos del Génesis. El relato bíblico, advierte Joseph Ratzinger, no es una explicación científica, pero tampoco una pura metáfora ni un mito. Revela la constitución fundamental de las cosas: su origen y su fin último. Enseña que la creación, incluido el ser humano, exige respeto; de modo que la moral no es una convención arbitraria, sino ley fundada en la realidad. (EUNSA, Pamplona, 1992, 104 págs.; ver Aceprensa 82/92).