Un informe de la Iglesia anglicana ha solicitado el pasado 18 de octubre a la Iglesia episcopaliana de EE.UU. que pida disculpas por el nombramiento de un homosexual como obispo y que se abstenga de promover al episcopado a cualquier otro pastor que conviva con otro hombre. Presentado por el primado de Irlanda, Robin Eames, el documento pide una moratoria «hasta que no se llegue a un nuevo consenso dentro de la Comunión Anglicana».
En la consagración de Gene Robinson como obispo de New Hampshire en noviembre del pasado año, donde estuvieron presentes 51 obispos episcopalianos, se actuó, según el informe, «con el pleno conocimiento de que muchos en la Comunión anglicana no reconocerían como obispo de la Iglesia de Dios a una persona que públicamente convive con otra del mismo sexo».
La Iglesia episcopaliana es la rama norteamericana de la Comunión Anglicana. En todo el mundo hay más de 70 millones de anglicanos, de los que 2,4 millones viven en América.
El informe invita a la Iglesia episcopaliana a «expresar su arrepentimiento por haber roto unos vínculos» que afectan a la Comunión entera, y sugiere a quienes participaron en esa consagración que se disculpen públicamente, aunque se abstiene de pedir su expulsión de la Iglesia episcopaliana.
Ha sido la Iglesia anglicana en Nigeria, con alrededor de 17 millones de fieles, la que se ha opuesto con más fuerza al nombramiento del obispo homosexual. El primado anglicano de Nigeria, Peter Akinola, ha dicho que el reciente informe no llega bastante lejos: «No se enfrenta con la realidad de que un pequeño grupo de gente, privilegiada económicamente, está intentando subvertir la fe cristiana e imponer su nueva y falsa doctrina a todos los creyentes».
Como respuesta al nombramiento del obispo Gene Robinson, ya el pasado mes de febrero un grupo de trece obispos episcopalianos de EE.UU., que gobiernan a unos 235.000 fieles de doce diócesis, firmaron un acuerdo para crear la Network of Anglican Communion Dioceses and Parishes (Red de Diócesis y Parroquias de la Comunión Anglicana), al margen de la estructura jerárquica episcopaliana (cfr. servicio 30/04). Otras dos parroquias de la diócesis de Los Ángeles anunciaron en agosto de este año que abandonarán la Iglesia episcopaliana y se alinearán con la Iglesia anglicana de Uganda.