El 28 de septiembre pasado los príncipes de Asturias inauguraron en la Universidad de Navarra el Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA), promovido gracias a una unión temporal de 15 empresas que compartirán los beneficios de las patentes registradas por el Centro (ver servicio 87/03). El edificio, de 15.030 m2, alberga 40 laboratorios en los que trabajarán 350 investigadores en cuatro áreas principales: oncología, fisiopatología vascular, neurociencias (alzheimer, parkinson y demencias) y terapia génica-hepatología.
El CIMA se financiará durante los primeros diez años con 152 millones de euros y según su director, Francisco Errasti, es único en España por albergar cuatro áreas de investigación en todo su ciclo: desde la investigación básica hasta el desarrollo de las patentes de mercado gracias a una empresa de biotecnología creada para este fin. El CIMA colaborará estrechamente con la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra -obra corporativa del Opus Dei-, de donde han salido más de 6.000 licenciados desde que comenzó sus actividades en 1954, y con la Clínica Universitaria, que en 2003 contaba con 400 camas, 13.274 ingresos, 115.388 consultas y 1.400 personas en plantilla, incluidos 470 médicos y 800 enfermeras. A fines de 2003, la clínica fue elegida por los médicos españoles como mejor institución sanitaria de la década 1994-2003 (premio EDIMSA).
En 2003 aprobaron el examen MIR (para obtener plaza de médico interno residente) el 96% de los licenciados de la Facultad de Medicina de Navarra que se presentaron. El 80% de los alumnos de la última promoción terminaron la carrera en el tiempo previsto, 6 años. La historia de esta facultad, que ahora cumple medio siglo, ha sido recogida en un libro de Rosa María Echeverría titulado «50 años de vida, memoria y esperanza». Actualmente la facultad cuenta con 977 alumnos.