La principal novedad del comienzo de curso en las escuelas de Washington ha sido la aplicación por primera vez del cheque escolar, financiado con fondos del gobierno federal. Esto ha permitido a 1.023 alumnos estudiar en la escuela privada elegida entre las 53 que participan en el programa.
Después de años de debate, el comienzo del programa del cheque escolar ha facilitado que familias de renta baja pueden elegir la escuela de sus hijos. Para poder solicitar el cheque la renta familiar no debe superar los 36.000 dólares, en un hogar de cuatro miembros. Los alumnos reciben como máximo 7.500 dólares por curso.
Los alumnos beneficiarios del cheque escolar son sobre todo de origen asiático, hispánico y afroamericano, que constituyen la inmensa mayoría de los alumnos de las escuelas públicas. Los alumnos son de todos los cursos, y las peticiones han sido más numerosas en la enseñanza secundaria (de 12 a 18 años), donde no pudieron atenderse todas las peticiones (ver servicio 91/04).
De los beneficiarios del cheque escolar, 208 estudiaban ya en escuelas privadas. El programa da preferencia a los alumnos de las escuelas públicas, en primer lugar a los que estudian en las que han sido clasificadas como «necesitadas de mejora», es decir, que obtienen malos resultados.
Los partidarios del cheque mantienen que así las familias necesitadas dejarán de ser el público cautivo de escuelas públicas que no les satisfacen. Además esto introduce un factor de competencia que puede obligar a mejorar a las escuelas públicas. Los adversarios del cheque, sobre todo los sindicatos de profesores, aseguran que esos fondos (12.500 millones de dólares) estarían mejor empleados si se dedicaran a elevar la educación pública, y temen que el programa prive a las escuelas públicas de buenos alumnos.
En el programa del cheque escolar en Washington participan 53 escuelas, 22 de las cuales son escuelas católicas, con una gran experiencia en la educación de chicos procedentes de familias modestas. Según datos recogidos por «The Washington Post» (5-IX-2004), entre ellas hay desde Sidwell Friends School, donde la matrícula cuesta 22.415 dólares anuales y que cubrirá con una beca la diferencia entre el cheque escolar y el coste real, hasta escuelas católicas, cuya matrícula está en torno a los 7.000 dólares.
El cheque escolar está también vigente en Milwaukee (Wisconsin) y Cleveland (Ohio), en este último caso avalado por una sentencia del Tribunal Supremo (cfr. servicio 92/02). En Colorado fue declarado inconstitucional por el Tribunal Supremo del estado a finales de junio (ver servicio 103/04). La misma suerte ha corrido, en agosto, uno de los programas de cheque aprobados en Florida (ver servicio 91/99), el destinado a alumnos de escuelas públicas deficientes: según los jueces, la Constitución del estado prohíbe destinar fondos públicos a escuelas religiosas. El caso no está aún definitivamente decidido, pues ahora pasa al Tribunal Supremo de Florida. La sentencia no afecta al otro programa de cheque vigente en Florida, reservado a alumnos con necesidades educativas especiales.