La tierra destinada al cultivo de coca en Colombia ha experimentado una caída radical del 21% en 2003, según el informe anual del Departamento de Estado norteamericano. La Administración Bush ha manifestado su satisfacción por este descenso por segundo año consecutivo, lo que demuestra que el Plan Colombia está teniendo éxito. Frente a este entusiasmo, algunos críticos advierten que el descenso de la producción de cocaína no debe de ser tan grande cuando los precios permanecen estables.
Según los datos del informe, que se basan en fotografías por satélite, los cultivos de coca en Colombia pasaron de 144.400 hectáreas en 2002 a 113.800 en 2003. Es el segundo año consecutivo en que se produce un descenso, pues en 2001 la extensión era de 170.000 ha. Incluyendo a otros países de la región andina, como Bolivia y Perú, la baja sería un 15%.
Según el gobierno del presidente colombiano Álvaro Uribe, estas cifras confirman que está teniendo éxito el Plan Colombia adoptado en 2000 de acuerdo con EE.UU. El Plan es una estrategia integrada para combatir la industria del narcotráfico, promover el proceso de paz y reactivar la economía (cfr. servicio 126/00). La erradicación de cultivos de coca se basa en la fumigación con herbicidas y en la promoción de cultivos alternativos para que los campesinos se ganen la vida. El presidente Uribe ha mantenido la fumigación, a pesar de las protestas de los campesinos cultivadores de coca. El año pasado se fumigaron 127.000 ha.
El optimismo del informe del Departamento de Estado ha sido matizado por algunas voces críticas. Estas señalan que hasta el momento no se nota que la cocaína escasee, pues su precio no ha subido ni en Colombia ni en EE.UU. En Colombia el precio de la base de coca se mantuvo relativamente estable entre 2001 y 2002. En EE.UU. el precio, la pureza y la disponibilidad de la cocaína no han cambiado. Un funcionario de la Administración Bush ha comentado que si el precio de la coca no ha subido es porque hace falta cierto tiempo para que se note el efecto de la erradicación. A su juicio, el mercado estaba saturado de coca y todavía hay suficiente aprovisionamiento, pero los efectos de la escasez se verán hacia finales de este año o en el próximo.
La visita del presidente Álvaro Uribe a Washington en marzo ha servido para que los políticos norteamericanos mostraran su satisfacción por el modo como está evolucionando la situación en Colombia. Con el apoyo de republicanos y demócratas, EE.UU. ha dedicado cerca de 2.500 millones de dólares como financiación del Plan Colombia en los últimos cuatro años. La financiación para 2004 ya está asegurada y para 2005 Bush ha pedido al Congreso 700 millones.
Por otra parte, se anunció que en mayo empezarán las negociaciones de un tratado de libre comercio entre EE.UU. y Colombia.