Amsterdam. La página web oficial de la Iglesia en Holanda (www.katholieknederland.nl) ofrece un test para que el internauta pueda examinar su nivel de sobriedad y restablecer el balance entre la tendencia a la buena vida y la moderación.
El test consta de 16 preguntas, cada una de ellas con cuatro opciones. Las preguntas, no exentas de humor, hacen referencia a los hábitos relacionados con las vacaciones, la frecuencia con la que se va a comer a un restaurante, tiempo dedicado a la TV, consumo de alcohol (opción A: dos cervezas al salir del trabajo, una copita de vino tinto en la cena, un coñac antes de ir a dormir, ¡ah! y un vino blanco en el almuerzo). El test refleja lógicamente las costumbres holandesas. El último dato de la citada opción sobre el alcohol indica una falta clara de sobriedad, pues en Holanda se empieza a beber alcohol a partir de la comida principal: la cena entre las seis y las siete de la tarde. Otra pregunta va sobre el consumo de dulces, un vicio nacional: opción C: cuando pago en la gasolinera compro lo que me apetece -regaliz, caramelos-; por la noche tomo patatas fritas, galletas saladas, avellanas y en verano helados.
Otras preguntas están relacionadas con la ayuda que se presta al prójimo: dinero para fines sociales (opción C: doy propina en los restaurantes, ¿es esto un fin social?); tiempo dedicado a ONGs (opción D: una hora por mes voy a la reunión de una fundación y después comemos en un restaurante).
Una vez contestadas todas, aparece en pantalla un gráfico de cuatro barras. La altura de estas representa el tanto por ciento que se ha alcanzado en los siguientes perfiles: el asceta, el sibarita, el hedonista y el sobrio.
Según el hedonista, la vida es para celebrarla. Si usted no disfruta, no hay quien lo haga por usted. Paga lo que le piden sin regatear; va de emoción en emoción, no quiere perderse nada. Pero todo eso tiene un peligro. Quien vive a la caza del placer, pierde el contacto consigo mismo y con los demás.
Los cuatro perfiles ofrecen el enlace digital a la carta de Cuaresma de los obispos holandeses, precisando que su lectura le descubrirá cómo cambiar el rumbo o bien sacar brillo a su propio perfil. En la carta de Cuaresma, los obispos hacen una serie de sugerencias para vivir este tiempo. ¿Qué le parece: no ha llegado el momento de distanciarse de placeres superficiales? Quizás así pueda restablecer las relaciones consigo mismo, con los demás y, claro, con Dios.
No es la primera vez que la Iglesia católica realiza una iniciativa de este tipo en la web. En 2003, se difundieron on line otros dos cuestionarios sobre normas y valores basados en los Diez Mandamientos y otro sobre la vida religiosa.
Carmen Montón