En la declaración del impuesto sobre la renta (IRPF), los contribuyentes españoles tienen la opción de destinar una parte de sus tributos (0,52%) al sostenimiento de la Iglesia católica, a ayudar a organizaciones benéficas («fines sociales», según dice el formulario) o a ambas cosas. Resulta que casi un tercio se abstiene. Por eso, la Plataforma de ONG de Acción Social, que agrupa a 16 entidades humanitarias, ha emprendido una campaña bajo el lema «Declara tu solidaridad, no te cuesta nada», para que la gente no deje en blanco las correspondientes casillas de la declaración. La Plataforma subraya que hacer uso de la asignación tributaria -como se llama este sistema- no implica pagar más y que las dos opciones son compatibles.
En efecto, cada opción supone destinar el 0,52% de la cuota íntegra del impuesto a la finalidad correspondiente. Si se eligen las dos, un 0,52% va a la Iglesia y otro tanto a organizaciones sociales. En caso de abstención, el dinero se queda en las arcas públicas.
La posibilidad de optar por ambas finalidades a la vez existe desde el año 2000. La reclamaron tanto la Iglesia como las ONG, porque el sistema anterior -alegaban- creaba una falsa contraposición entre una y otras, como si fueran incompatibles ayudar a la Iglesia y contribuir a «fines sociales».
Quitado este posible obstáculo, bajó la proporción de contribuyentes que no marcaron ninguna casilla (ver tabla). Sin embargo, ese descenso es casi igual al registrado antes de que se eliminara la disyuntiva. Además, la abstención prácticamente no varió en el segundo año del nuevo sistema.
Las ONG han sido las más beneficiadas por la reforma del IRPF, y casi todo el incremento se debe a la doble opción, pues quienes marcaron solo la casilla de «fines sociales» en 2000 apenas variaron con respecto a 1999, año en que aún había que escoger uno de los dos destinos. Por su parte, las asignaciones a la Iglesia, que ya eran la mayor parte antes del cambio, han subido mucho menos. Así que el principal efecto de la reforma parece haber sido que una buena parte de los contribuyentes que ayudan a la Iglesia ha decidido aportar también a las ONG.
Según la Plataforma, las abstenciones se deben sobre todo a falta de información. «No es lógico -dice- que el 80% de la población apoye la labor de las ONG y solo la mitad aporte su 0,52%». Por eso ha hecho un llamamiento a los asesores que preparan las declaraciones, «para que no olviden preguntar al contribuyente su preferencia».