El Papa Juan Pablo II inauguró el Sínodo de Obispos para Europa con la proclamación de tres patronas de Europa: santa Catalina de Siena, santa Brígida de Suecia y santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein).
El continente ya estaba bajo la protección de tres santos: san Benito y los santos Cirilo y Metodio, los evangelizadores de los eslavos. El Papa ha querido colocar al lado de ellos tres figuras femeninas, para subrayar el "gran papel que las mujeres han tenido y tienen".
Las tres nuevas patronas eran religiosas, pero sus caminos fueron bastante distintos. Edit Stein (1891-1942; ver servicio 135/98) fue una filósofa brillante -discípula de Edmund Husserl- y una ardiente defensora de la mujer. Judía de nacimiento, aban…
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