HERVÉ BOURGES
Presidente del Consejo Superior de lo Audiovisual francés, se refiere a las exigencias del periodismo en la era de Internet (Le Monde, 25-VIII-99):
«La deontología periodística pasa hoy por un acto de resistencia frente a los condicionamientos temporales dictados por los nuevos medios, y por un esfuerzo tendente a restaurar la duración en todas sus dimensiones: reflexión necesaria sobre los hechos, conservar la memoria de los sucesos, coherencia lógica para reconstruir su encadenamiento».
MICHAEL NAUMANNMinistro de Estado en la Cancillería Federal alemana para Asuntos de los Medios de Comunicación y de la Cultura, declara a la revista teológica luterana Evangelische Kommentare (septiembre 1999):
«Las Iglesias se han esforzado mucho en ser modernas y en ofrecer muchos servicios sociales, descuidando así su verdadero atractivo: su capacidad de saciar la búsqueda del misterio, de lo inexplicable. En este punto la Iglesia católica tiene todavía muchos puntos a favor frente al protestantismo, porque mantiene vivo el Misterio del Sacrificio (…) Las Iglesias deben soportar las críticas y la sociedad debe ser al mismo tiempo tolerante con las religiones que, por definición, no han de ser transigentes, ya que han recibido una verdad de Dios (…) ¿Por qué es Juan Pablo II tan querido, incluso entre los protestantes? Porque -como tiene que ser- es intransigente en cuestiones de fe».
STEPHEN JAY GOULDProfesor de Geología en Harvard, defiende en Time (23-VIII-99) la teoría de la evolución y el mutuo respeto entre ciencia y religión, a propósito de la polémica surgida en Estados Unidos a raíz de la decisión del Consejo de Educación de Kansas sobre la enseñanza de la teoría de la evolución: la teoría puede ser enseñada, pero su conocimiento no será exigido y no será materia de exámenes:
«Ningún descubrimiento objetivo de la ciencia (afirmaciones sobre cómo es la naturaleza) puede, en principio, llevarnos a conclusiones éticas (cómo deberíamos comportarnos) o a convicciones sobre el significado intrínseco (el sentido de nuestras vidas). Estas dos últimas cuestiones -¿y qué cuestiones más importantes podríamos plantearnos?- pertenecen a los ámbitos de la religión, de la filosofía y del estudio humanístico. Ciencia y religión deberían mantener unas relaciones de igualdad y mutuamente respetuosas, dueña cada una de su propio campo, cada uno de los cuales es vital para la existencia humana de diferente manera».