Peter Lampl, fundador de la Sutton Trust, pagará las matrículas de cientos de alumnas destacadas cuyos padres no puedan financiar sus estudios en colegios privados.
Para desarrollar el proyecto, el filántropo ha elegido Belvedere, un colegio privado femenino de Liverpool que tiene 475 alumnas de 11 a 18 años. El colegio pertenece al Girls’ Day School Trust, una asociación de 25 colegios femeninos que dependían del plan de plazas subvencionadas en escuelas públicas, abolido por el gobierno hace dos años (ver servicio 71/99).
La fundación adjudicará las ayudas en función de los resultados del examen que los alumnos británicos realizan a los 11 años y de los ingresos familiares. Los padres pagarán lo que puedan y la fundación pondrá la diferencia, que se estima que rondará los 2 millones de libras anuales. Lampl opina que si el proyecto funciona puede persuadir al gobierno para que reintroduzca el plan de ayudas a la enseñanza privada, que costaría 200 millones de libras al año.
La fundación también organiza cursos de verano para facilitar el acceso de los alumnos de comprehensive schools a las universidades de Bristol, Nottingham, Oxford y Cambridge. Y destina 350.000 libras a financiar proyectos que permitan a esos alumnos beneficiarse de los recursos de las mejores escuelas privadas. Según Lampl, vale la pena ampliar el horizonte de posibilidades de los estudiantes de clase media porque «estamos desperdiciando mucho talento».