India
El pasado 7 de abril, 5.000 personas de todas las confesiones cristianas participaron en una oración colectiva en Nueva Delhi para subrayar ante el Parlamento el aumento de la violencia contra los cristianos en el norte de la India. Entre otras manifestaciones de violencia, a finales de febrero, fue asesinada una religiosa que viajaba en un autobús sin que ninguno de los tripulantes hiciese nada por evitarlo. Las organizaciones e instituciones cristianas que trabajan en la India para ofrecer protección a las mujeres han condenado el asesinato, y han pedido a las autoridades que no permanezcan impasibles. Por primera vez, en algunas ciudades varios grupos se han unido para protestar, rezar y exigir justicia. El arzobispo de Lastic ha lanzado una fuerte declaración condenando el asesinato. Por otra parte, el 2 de abril cinco hombres asaltaron una residencia de unas monjas en Ghaziabad, a pocos kilómetros de Delhi y dejaron a una de ellas en estado crítico. Los informes indican que el móvil no fue el dinero -no robaron nada de valor-, y que la acción fue ejecutada por mercenarios. Hasta ahora han sido arrestadas dos personas.